lunes, 16 de febrero de 2009

porfiriato



El porfiriato tuvo dos etapas: la primera va desde la llegada al poder de díaz (1877) hasta 1896. Es el inicio y consolidación del régimen, que abarca el primer periodo presidencial del caudillo, la presidencia de manuel gonzález (1880-84), el segundo y tercer periodos de Díaz (1884-92), y el cuatrienio 1892-96 en el que gobernó después de anular el principio de "no reelección"la segunda fase, de 1896 a 1910, corresponde a la época en que el llamado grupo de los científicos dominó la escena politca bajo e lamparo del dictador, y que culminaría con la crisis en la que entra el régimen a fines de la primera década del siglo xx. en esta segunda fase, el general díaz ocupó la presidencia durante tres periodos consecutivos, lapso en el que el mandato presidencial se extendió a seis años.las fuerzas de apoyo al porfiriato el gobierno de díaz asumió la scaracteristicas de ana dictadura militar en la que el clientelismo (adhesión a cambio de privilegios) y las amistades personales eran unas de las notas distintivas.en el plan de tuxtepec se proponían como demandas centrales la "no reelección" del presidente y de los gobernadores; el desconocimiento del gobierno de sebastián lerdo de tejada; el reconocimiento de los gobernadores que se adhirieran al plan; lecciones a los dos meses de ocupada la ciudad de mexico y la entrega de la presidencia provisional a josé maría iglesias, presidente de la suprema corte dejusticia, si aceptaba el plan.años atrás el prestigio del general porfirio díaz había sufrido una reducción considerable por sus esfuerzos de llegar al poder. para el éxito del plan de tuxtepec fue determinante la política de alianzas realizadas por díaz con distintos grupos de empresarios, caciques regionales liberales partidarios de vincularse más a los estados unidos y con capitalistas estadounidenses que lo apoyaron con armas, parque y dinero.

La burguesía habla en general de libertad, de tiranía, de injusticia, de felicidad : pero no dice a las pobres masas populares que su sufrimiento depende de la desigualdad social, esto es, del hecho de que haya ricos que tienen todo lo necesario para la vida y aún lo que no es necesario, en abundancia, mientras los pobres carecen de lo más indispensable para satisfacer las necesidades más imperiosas. Eso si no lo dice la burguesía, sencillamente porque lucha por el beneficio de su clase y no por el beneficio de la clase trabajadora. La clase pobre no debe seguir a Madero. La clase pobre debe unirse bajo la bandera roja del Partido Liberal Mexicano. Si los trabajadores se unen a Madero, no hacen otra cosa que sacrificarse por el interes de la clase rica. El Partido Liberal Mexicano es el único que lucha por el interés de la clase pobre, porque es el único que está resuelto a arrebatar la tierra y los instrumentos de trabajo de las manos de los ricos para dárselos a los pobres.

Situaciones semejantes enfrentaron las fuerzas de Zapata y de Villa, las que no obstante sus debilidades políticas y sus regionalismos fueron capaces de propinar los principales golpes que demolieron a los ejércitos porfiriano-huertistas. No pocos analistas y burgueses suelen demeritar las acciones del Ejército Libertador del Sur y la División del Norte porque no supieron consolidar su victoria sobre las fuerzas carrancistas, a las que dieron oportunidad de replegarse y de recomponerse luego que villistas y zapatistas ocuparon la Ciudad de México en el mes de diciembre de 1914. Insisten en su falta de visión nacional, en su aldeanismo para soslayar un hecho contundente : la desarticulación del estado burgués porfirista a manos de ejércitos populares nacidos, en lo fundamental, desde los pueblos pobres sin la venia ni el apoyo de gobiernos estatales y el patronazgo de burgueses que si alimentaron a los ejércitos carrancistas.

Estos contrastes tan notables, que ningún extranjero que visita México puede dejar de observar, alimentan y robustecen dos sentimientos : uno, de desprecio infinito de la clase rica e ilustrada por la clase trabajadora, y otro de odio amargo de la clase pobre por la clase dominadora, a la vez que la notable diferencia entra las dos clases va marcando en cada una de ellas caracteres étnicos distintos, al grado de que casi puede decirse que la familia mexicana está compuesta de dos razas diferentes, y andando el tiempo esa diferencia será de tal naturaleza que, al hablar de México, los libros de geografía del porvenir dirán que son dos razas que lo pueblan, si no se verificase una conmoción social que acercase las dos clases sociales y las mezclase, y fundiese las diferencias físicas de ambas en un solo tipo.

Bajo la dictadura porfiriana, México consiguió un importante progreso económico, apoyado en gran medida por el alto crecimiento de población que experimentó el país en esas décadas. Aumentaron los latifundios a costa de las tierras de las comunidades indígenas, la desamortización de los bienes eclesiásticos y las tierras baldías. Con las grandes propiedades, la agricultura se orientó a la exportación y creció espectacularmente, sobre todo en la producción de henequén, café, cacao, hule y chicle. Se favoreció la llegada e inversión de capital extranjero. El Estado no intervenía en los conflictos obreros, dejando libertad de acción a los patronos. Se pagaban salarios bajos, lo que evitaba la llegada de inmigrantes y favorecía el empleo de mano de obra nacional y una alta rentabilidad. Y con ese capital extranjero se financiaba el programa de progreso, la construcción y expansión de la red de ferrocarriles concedidos a las compañías extranjeras y el desarrollo de la minería de plata.

1 comentario:

bambinas_608 dijo...

esta muy largo su resumen pero muy bien detallado